Así como es imposible considerar al hombre que fue L. Ronald Hubbard sin considerarlo como artista, tampoco podemos llegar a apreciar su contribución artística sin conocer de alguna manera sus escritos filosóficos sobre el tema. Aunque sus primeros escritos sobre el tema datan de 1943, sus primeros escritos sobre las artes en un sentido filosófico pueden encontrarse en sus trabajos a partir de 1951. En resumen, estableció la teoría de que en algún lugar, por encima del pensamiento cotidiano, existía lo que llamó una mente estética, y era ese nivel de actividad mental el que “trata con el campo nebuloso del arte y la creación”. En resumen afirmó: “Hasta que alguien pueda definir lo que es el arte, no es probable que el mundo llegue a tener una mayor consciencia de él”.

Como precedente, citó entonces la obra de Francis Bacon, que por lo general se considera como el primero en desarrollar el concepto de codificación, o sea que cualquier tema puede organizarse de manera sistemática de acuerdo a sus reglas. Siguiendo esa tradición, el Sr. Hubbard procedió a abordar el arte como un todo.

El primer registro publicado de sus descubrimientos salió a la luz el 30 de agosto de 1965. En un comentario introductorio, reiteró que el arte era “el empeño humano menos sistematizado y el más malentendido”, mientras que la muy antigua pregunta: “¿Qué es el arte?” nunca se había contestado de manera adecuada. Entonces, aunque dijo que sus apuntes tenían una forma preliminar, no obstante procedió con los fundamentos de esa rama de actividad que llamamos Arte, y la definió así: “ARTE es una palabra que resume LA CALIDAD DE LA COMUNICACIÓN”.

Y con eso como base definitiva, procedió entonces, a lo largo de los meses y años sucesivos, a sistematizar todo el tema, lo que incluye: la demarcación de la presentación artística, la integración artística, el mensaje, el ritmo, el color, el equipo y todo lo demás que se encuentra en el libro de L. Ronald Hubbard titulado Arte.

En la actualidad, esta obra se ha convertido en el texto que mayor influencia tiene en su género, y miles de profesionales veteranos se apoyan en él continuamente, y miles de personas más utilizan la información que presenta para iniciar sus carreras. El texto se ha convertido también en la base del Curso de Arte Hubbard, ideado para ayudar a los estudiantes a poner en práctica sus principios fundamentales, y se usa de igual forma en los talleres para escritores de L. Ronald Hubbard, para los ganadores y finalistas de su Concurso de Escritores del Futuro.